Aumento de pecho por vía axilar: una opción quirúrgica segura y efectiva
Si tu pecho es perfecto y, el único “defecto” que ves es la falta de volumen, eres candidata a un aumento por vía axilar.
1. ¿Qué es el aumento de pecho por vía axilar?
Técnica quirúrgica y procedimiento
El aumento de pecho, como ya sabéis, es un procedimiento quirúrgico utilizado para mejorar el tamaño y la forma de los senos. Concretamente, en el aumento por vía axilar la incisión se realiza en la axila, dentro del hueco axilar, lo que permite que las cicatrices estén alejadas del pecho y sean totalmente invisibles, dado que se localizan en una zona totalmente oculta a “miradas indiscretas”.
El procedimiento comienza con la realización de la incisión en la axila, de unos 3-4 cm, a través de la cual, se accede al plano retropectoral. Si te revisas la axila, te darás cuenta de que el límite anterior de ésta, está definido precisamente por el borde del pectoral mayor. Una vez identificado el borde del pectoral, mediante un disector especial, se crea el espacio en el que posteriormente se ubicará el implante; este espacio está ubicado completamente detrás del músculo pectoral, la cirugía sin manipular en ningún momento la glándula mamaria. Una vez delimitado el espacio, se colocan los implantes mamarios, teniendo en cuenta las preferencias y características individuales de cada paciente.
Ventajas de utilizar esta vía de abordaje
- Se trata de la vía de abordaje más respetuosa con la mama en sí misma ya que en ningún momento se manipula la glándula. Por ese motivo, tanto su estética como su comportamiento dinámico, como su “envejecimiento” son más naturales.
- Es un procedimiento mucho más corto, apenas 40 minutos de duración, por lo que tu estancia en quirófano será menor.
- La localización retropectoral completa, (no es específica de la vía axilar), permite:
○ Una máxima ocultación de los límites anatómicos del implante, lo que hace que el resultado sea más natural.
○ Dado que el peso del implante está gestionado por las estructuras musculares, el envejecimiento de la mama no se ve acelerado por la presencia de la prótesis
- Las cicatrices axilares son totalmente invisibles, tú misma serás incapaz de ver las cicatrices al verte el pecho en el espejo.
2. ¿Cuándo resulta ideal el aumento de pecho por vía axilar?
Sin duda alguna, es la técnica quirúrgica indicada cuando tu pecho es perfecto, cuando el único “pero” es su falta volumen. ¿Por qué?
Porque en ningún momento vamos a tocar la mama como tal, por lo que vamos a respetar al máximo su personalidad, esa identidad que la hace única. En todo momento nos mantenemos por debajo del pectoral, estando la glándula por encima, lo que condiciona que no solo no tocamos la mama, sino que respetamos la relación directa de ésta con su entorno, por lo que no condicionamos alteración alguna sobre su comportamiento, dinámica o estética.
¿Qué necesidad hay de tocar la mama o condicionar alguna debilidad futura si ésta es bonita? Si se trata de una mama tuberosa, una mama con cierta tendencia a la caída o existe algún condicionante que justifique el hecho de actuar sobre la glándula mamaria, es lógico plantear realizar la cirugía utilizando una vía de abordaje que permita realizar ambas cosas a la vez. Si no es el caso, ¿qué lógica tiene?
Cuando te compras un sofá, ¿lo suben, sí o sí, por el balcón? ¿o sólo se plantea esa alternativa si no lo pueden entrar por la puerta? Pues, salvando las más que claras diferencias, sería lo mismo…; si no hay otra alternativa, habrá que tocar la glándula, pero si podemos evitarlo, dejémosla tranquila.
Recuerda que tanto en la vía areolar como la vía submamaria se realiza cierta manipulación sobre la mama o su entorno más directo; en la vía axilar no!
3. En solo 45 minutos…
El aumento mamario por vía axilar es, aunque no lo parezca, la técnica más anatómica de cuantas existen para realizar el aumento mamario; eso significa, en argot más habitual, que es la técnica más directa, aquella en la que se manipulan menos estructuras para realizar el aumento. Una de las ventajas que se derivan de ese hecho, es la mayor agilidad en realizar el procedimiento y, como resultado, una cirugía mucho más corta. En apenas 45 minutos podemos realizar la intervención.
Accedemos directamente al espacio retromuscular por el borde externo del pectoral; como hemos explicado antes a través de una incisión de poco más de 3-4 cm localizada directamente en el hueco axilar (si te analizas la axila, te darás cuenta de que el pectoral está ahí mismo, debajo de la piel). Desde ahí diseñamos el espacio en el que se colocará el implante, es ahí donde la experiencia es más relevante; ese bolsillo se diseca con un disector especial, son el tacto, el manejo de éste y la experiencia los que te ayudan a definir los límites. Una vez hemos creado ese “bolsillo”, a través de la misma incisión, deslizamos el implante hasta su posición definitiva; repasamos el espacio y lo ajustamos con cuidado. Después de eso, solo queda cerrar la herida, colocar el sujetador y despertar a la paciente.
4. ¿Vía axilar endoscópica?
Sí, existe la variable endoscópica de la vía axilar, pero personalmente no la utilizo. Sencillamente porque no le veo ventajas; me explico:
La utilización del endoscopio por vía axilar requiere de la realización de una incisión más amplia, dado que a través de ella debemos insertar la cámara endoscópica junto a los disectores que precisamos utilizar. También es un procedimiento notablemente más largo, por lo que tampoco por ahí obtenemos beneficio real. Estos ya son, a mi modo de ver, inconvenientes relevantes, pero no son los más importantes.
La cuestión principal es que la utilización del endoscopio tiene sentido si vamos a practicar un plano dual o subglandular. Nuevamente bajo mi criterio, utilizar esos planos va completamente en contra de la filosofía de la mamoplastia axilar. Estamos hablando de un pecho “sin defectos”, una mama a la que solo le falta ese volumen que vamos implantar; queremos respetarla al máximo y mantener todo su protagonismo tras la cirugía. ¿Qué sentido tiene en estos casos realizar un plano dual o un plano subglandular que van a minimizar la personalidad del pecho? Para mí, ninguno!
Otra cuestión sería una mama pseudoptósisca, con tendencia a la caída o una mama tuberosa, p.e., en las que sí puede estar justificado, no solo la utilización de algún plano distinto al retromuscular puro, sino también la realización de alguna maniobra sobre la propia mama. La vía areolar me permitiría un mejor acceso a la glándula mamaria, una mayor versatilidad en la utilización de planos y todo ello con una mayor agilidad, mejor visión y capacidad de maniobra, por lo que reduciremos el tiempo quirúrgico frente a la utilización de la vía endoscópica axilar. La única ventaja de la vía axilar endoscópica en estos casos sería la localización de la cicatriz; puede ser una ventaja, pero con el incremento del tiempo quirúrgico que ello supone, bajo mi forma de verlo, la ventaja es muy relativa y poco razonable.
Hay que ser coherente con las indicaciones.
5.- ¿Cómo afecta la cirugía de aumento mamario por vía axilar al ganglio centinela?
Si bien el abordaje se realiza en la axila y es muy común escuchar que otros profesionales utilizan el argumento del daño a las estructuras linfáticas como “argumento” para evitar realizar esta técnica; lo cierto es que los ganglios linfáticos quedan muy alejados en términos quirúrgicos y es altamente improbable que estos resulten dañados.
Siempre digo que, tanto en medicina como en cirugía, el 0% y el 100% no existen, pero en manos experimentadas ese argumento es falso.
6. Preguntas frecuentes sobre aumento de pecho por vía axilar
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¿Cuál es el tamaño de la incisión en la axila?
La incisión en la axila para el aumento de pecho por vía axilar es pequeña, aproximadamente unos 4 cm, y se realiza estratégicamente en un pliegue natural de la piel.
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¿El procedimiento de aumento de pecho por vía axilar es doloroso?
El procedimiento de aumento de pecho por vía axilar se realiza bajo anestesia general, lo que implica que la cirugía resulta totalmente indolora para la paciente.
Comparativamente con el aumento mamario por vía areolar o submamaria, los primeros días resultan algo más dolorosos, pero no demasiado. Las pacientes describen la sensación como unas agujetas fuertes que, en cualquier caso, no limitan la actividad básica y se controlan perfectamente con la analgesia que tu cirujano te pautará.
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¿Cuánto tiempo se necesita para recuperarse después de la cirugía?
El tiempo de recuperación después del aumento de pecho por vía axilar puede variar de una paciente a otra.
En general, recomiendo mantener una vida activa dentro de lo que consideraríamos básico para la supervivencia (ducharse, vestirse, comer, la mínima autonomía necesaria en casa, salir a pasear…), limitando los esfuerzos y movimientos extremos de brazos, al menos durante la primera semana; al mismo tiempo mantendremos una pauta analgésica rigurosa.
Si seguimos bien las indicaciones postoperatorias en poco más de una semana deberíamos estar a un 80-85% de actividad, lo cual supone realizar las actividades cotidianas con sentido común, limitando el deporte y los esfuerzos extras. Un mes después de la intervención podremos recuperar la actividad deportiva.
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¿Es seguro amamantar después de la cirugía de aumento de pecho por vía axilar?
Sí!
No existe ninguna contraindicación para dar el pecho a tu bebé tras haberte sometido a una cirugía de aumento mamario. Con independencia de la técnica utilizada podrás hacerlo con absoluta tranquilidad.
En el caso del aumento mamario por vía axilar la glándula está totalmente libre de manipulación, por lo que, con más motivo, su función está preservada y sin riesgo para ninguno de los implicados; mamá y bebé pueden estar tranquilos.
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¿Por qué hay pocos cirujanos que la realicen?
Cierto es que, para la cantidad de cirujanos que somos, es relativamente bajo el número de nosotros que realizamos la técnica axilar.
La razón es que la curva de aprendizaje es mucho más larga que en otras técnicas. Eso hace que muchos cirujanos no la dominen o no tengan la suficiente seguridad al practicarla y, por tanto, no la indiquen.
Quizás, solo lo digo como opinión, se ha perdido esa voluntad de aprender de quien te quiera enseñar en pro de la voluntad de estar operando rápidamente. Dominar una técnica lleva tiempo, unas más que otras; hacerlo de la mano de un profesional senior que te enseñe, que te guíe y te corrija hasta conseguir la excelencia lleva tiempo y, hoy por hoy, los jóvenes cirujanos no están dispuestos a “esperar tanto”.
Todo por y para vosotr@s.
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