Cirugía de aumento de mama vía areolar retromuscular
Volvemos con un caso real de una cirugía de aumento de mama vía areolar y retromuscular.
En este caso tenemos una paciente de mediana edad, en torno a los 40 que ha sido madre.
Veréis que está muy delgada, y tiene muchas estrías en la piel. Es una piel muy débil, pero la mama mantiene posición.
Es verdad que está un poquito triste, por decirlo así, pero aunque no es una mama que cae, es una mama sencillamente vacía.
¿Qué vamos a hacer?
Vamos a colocar un implante. No vamos a hacer pexi, vamos a hacer solo un aumento, pero vamos a proteger un poquito esa mama pensando en el futuro, es decir, vamos a intentar ayudarla.
Colocaremos la prótesis totalmente bajo del músculo para evitar que el peso del implante castigue más esos tejidos y luego haremos una liberación glandular para que se favorezca una cicatrización entre glándula y pectoral que permita que la glándula se mantenga posicionada, en una exposición un poquito más alta y más firme.
Os dejamos un primer video donde queda reflejada la cirugía realizada en la primera mama.
Bueno, como veis, estamos ante una paciente muy delgadita en la que después de los embarazos, no sé si se aprecia bien en la imagen, pero la piel de la mamá está muy castigada, es una mama vacía muy glandular, prácticamente grasa no tiene.
La piel es extremadamente débil. Por eso vamos a plantear un implante retromuscular completo para proteger a la piel del peso del implante. Además, quiere volumen. Seguramente estamos hablando de unos 430-470 cm/c.
Colocándola retromuscularmente respetamos un poquito o protegemos a esa piel. Lo haremos por areola porque además ayudaremos a que la glándula se reubique.
Dejando una cicatriz en el borde inferior de la areola será prácticamente imperceptible gracias a la transición de colores.
Hemos abierto un túnel a través de la glándula. Esto que veis aquí abajo, que se contrae cuando toco es el pectoral.
Ahora tenemos un pequeño ojal, entraremos por detrás de él y haremos el diseño del espacio en el que queremos que el que el implante quede ubicado.
Colocaremos implante y una vez tengamos el implante puesto, veréis que lo que haremos es subir de plano y entre el pectoral y la glándula separar ese espacio para que la glándula quede libre y se pueda reacomodar un poquito y se afiance después de la cirugía con un proceso de cicatrización.
Aquí tenemos el implante ya preparado para ser introducido. Es un implante, en este caso, de la marca Sebbin, redondo, perfil moderado, microtexturizado.
A pesar de que la prótesis se coloca en el plano retromuscular, como tenemos unas estructuras relativamente débiles, también con la microtextura intentamos conseguir que el implante tenga un poquito más de adhesión y por tanto también proteger frente a ese descolgamiento potencialmente futuro.
Es un implante moderado porque al final lo que queremos es respetar al máximo la anatomía buscando la máxima naturalidad, realzando la propia mama, no modificándola.
Poquito a poco introduciéndolo con cuidado, asegurando que va entrando bien, que se va colocando bien, no hay ninguna prisa, no hay que forzar tampoco las estructuras, hay que ir dejando que poco a poco el implante se vaya acomodando, fricciona un poquito más al entrar y eso hace que entre un poquito más despacio. Una vez conseguido el objetivo y faltará reacomodarlo.
Evidentemente ahora está todo muy comprimido pero poco a poco el implante se va acomodando a la mama para que el conjunto se vaya normalizando.
Vamos dándole sitio para que se vaya acabando de colocar. Fijaros que el escote está perfectamente definido.
Revisamos que esté la prótesis bien puesta y que no haya ninguna zona donde la prótesis pueda estar doblada.
En todo momento que realizo las maniobras para acomodar el implante, mi dedo está debajo del músculo.
Y ahora lo que haremos es liberar, el espacio entre el pectoral que está debajo, y la glándula que está arriba. Vamos a liberar este pequeño este espacio para que posteriormente el propio proceso de cicatrización genere un plano de adhesión y hace que la glándula se quede un poquito más afianzada.
En definitiva, evitamos ese cimbreo que tiene la glándula si está demasiado libre encima del plano muscular.
Seguiremos con la cirugía en el próximo post.
0 comentarios
Escribe un comentario